Mi confrontación con la docencia
La aventura de ser maestro sin duda llego a mi vida cuando yo cursaba
la preparatoria, un día sin igual platicaba con unos compañeros de clase, que
el día que yo llegará a dar clases enseñaría lo que en verdad se necesitaba
saber para que cuando saliera de la escuela me pudiera enfrentar a la vida con
esos conocimientos prácticos necesarios para poder hacerle frente a ella.
Siempre tenía la idea de que todo tenia que ser practica y cero teoría, pero
hoy en día me doy cuenta que debe ser un complemento de ambas, la teoría es la
base del conocimiento y la práctica la concepción de esta.
Estando aun en la preparatoria se me presento la oportunidad de darle
asesorías a mis compañeros en la materia de cálculo diferencial en la
preparatoria, yo les empecé a enseñar de la manera que a mi se me facilitaba
más, cosa que dio resultado con ellos, aún recuerdo sus expresiones “y eso es
todo lo que se hace?, porque el maestro explica de la manera más difícil, sin
duda kristian tu debes ser nuestro maestro de cálculo”, la verdad me sentí todo
un sabelotodo y un master al escuchar esos comentarios, así que puedo asegurar
que a partir de ahí tuve esa inquietud de estar en la docencia.
Así que puedo asegurar que la vocación y las circunstancias tuvieron
que ver en mis inicios como docente. Sin duda formalmente llevo dos años en
esta práctica profesional tan noble; que tan difícil ha sido y es, sin duda mi
primer día lo recuerdo perfectamente: era un manojo de nervios, sudaba
incontrolablemente, mi voz se escuchaba trabada, mis piernas temblaban y por mi
mente pasaba una y mil cuestiones del que hacia yo al frente de esos 50 alumnos,
ellos me miraban atentamente y yo hablaba y hablaba sin parar, no sabia si reír
o mantenerme siempre serio, esas dos horas fueron las más largas de mi vida,
solo esperaba a que sonara el timbre para salir de ese salón y tomar un fuerte
respiro de alivio de haber pasado mi primer día de clases frente a un
grupo.
Recuerdo que en la escuela era el maestro nuevo y novato, varios se
acercaban a mi diciéndome que podía contar con ellos para cualquier duda que
tuviera para como hacer una clase, subir las calificaciones, tener al día mi
programa de actividades y muchas cosas más. Siempre pasaba por mi mente si
estaba en el lugar correcto y haciendo lo que anteriormente pregonaba hacer; el
aliento de mis amigos, mi familia y de Dios me tienen haciendo en este momento
la actividad de “La aventura de ser maestro” de mi Especialidad en Competencias
Docentes para la Educación Media Superior.
Kristian Iván Jesús Morales Ramos
“Cuando eres un educador siempre estás en el lugar apropiado a su debido tiempo. No hay horas malas para aprender.”
